miércoles, 20 de diciembre de 2017

Confluencia en diciembre

El encuentro siempre pasa en una esquina
donde se besan dos calles,
se rozan dos miradas,
y se cruza la piel inolvidable.

Pero el tiempo sabe hacer maletas
y borrar del calendario aquellos bares;
sabe interponer fronteras
el dibujo de líneas infranqueables.

El reencuentro, en cambio, siempre pasa en uno mismo,
en una internación ambulatoria,
en la confesión del baño
donde el rumbo de una lágrima
por fin humedece la memoria.

El reencuentro es darse por vencido 
y adherir el corazón a moratoria
y pagarle a tanta soledad sus cuotas 
y morirse de un amor irreemplazable
y firmar sin pseudónimos la historia.

Raquel Nieto, 20-dic-2017

miércoles, 29 de noviembre de 2017

Nadie como vos

¿Quién sabe qué elijo entre luz
y oscuridad?
¿Por qué me gustan las estrellas?
¿Qué guardé en una botella
que se fue al mar?

¿Qué veo en la luna finita?
¿A qué hora empiezo a ser feliz?
¿Qué miro para reír,
qué miro para llorar?

¿Quién sabe las palabras exactas
con las que me despido?
¿Cuánto dura un abrazo sincero?
¿Cuál es el video prohibido de los besos?

¿Cuánto tarda el valor?
¿Qué espero en un círculo de tiza?
¿Cuándo empiezo a extrañar?

¿Cuándo los dinosaurios
desaparecieron?
¿Cómo me saludan las babosas?
¿Por qué un asterisco?
¿Por qué un ampersand?

Raquel Nieto

sábado, 9 de septiembre de 2017

Ángel

Alguien a quien amo
cuya opinión profundamente respeto
dijo un día "esta chica es un ángel"
antes de siquiera conocerme
porque después se dio cuenta de su error
          o de mi peligrosidad
y acuñó una fe de erratas
de las que no admite un ser racional:
"tenés un ángel aparte"...

Desde entonces me cuida,
si voy al precipicio me ata
con sogas de pasión
          o me cose alas
y llena mis agujeros
con carne de su propio corazón
          por si el mío falla.

Raquel Nieto

viernes, 28 de julio de 2017

Diana


Hoy mi desayuno es despertarte,
aquí están tus tostadas con malta,
son las siete de la mañana
muy temprano bella durmiente,
pero a esa hora llegaste
aquel veintiocho de julio,
en el invierno de dos mil siete.

Tus ojos, "acá está mamá",
le abrieron una ventana a mi vida
cómo podría olvidarlo:
tu mirada buscando la mía...

Tu perfil, tu inteligencia, tu risa,
princesa de Ponyhattan
tu cutie mark, tu alegría,
tu talento especial el amor,
comprender, creer, ser amiga.

Tan dulce guionista de historias
nunca dejes que te impidan dibujar.
Tan sabia de preguntas certeras
no te conformes con pobres respuestas.
Tan valiente, curiosa y decidida
no te tragues otro clavo
ni pares de bailar en todos lados,
o ayudar donando tu pelo,
o soñar que lo imposible se puede
¡hasta lograrlo!

Hoy mi desayuno es admirarte,
ya te estás despertando,
contarte que te amo,
que tu abrazo es mi mejor regalo
y que me llames
como las babosas "maami maami"...
mi preciosa bebé
aunque ya tengas diez años.


Te amo hija.
Mamá

Rosario, 28 de julio de 2017


viernes, 10 de febrero de 2017

@

Escucharte respirar y el contrapunto
de las gotas sobre los techos,
sentir que me desabrazás
porque te vas a dormir como un tronco,
verte comer mis bruschettas
y chuparte los dedos
y pedirme más,
y provocarte (sin querer) carcajadas
o ira asesina
o ternura infinita,
y desear una canción de vinilo
lo que supone desenterrar discos
además del Spencer
y el chamuyo marca registrada
y la sonrisa...
Repetir la misteriosa entrada
del mago y el ritual de la pista:
empujarme a la galera
y convertirme en paloma
o conejo
o nube
y enseñarme a amar
a llover
a volar...
¡Vaya éxtasis que le das a mi vida!