miércoles, 1 de febrero de 2006

Detrás de la ventana


me viste...
amaneció en los cristales
de tu ventana
y yo caminaba tranquila
sabía que me mirabas...

me viste...
entre pretiles
y gárgolas;
y yo levanté la vista
por si tu luz asomabas...

me viste...
y lloviznó en tu ventana
por las ataduras invisibles
por lo inexplicable
de amar a esta dama...

y yo caminé tranquila
con una sonrisa en el alma
si casi pude tocarte
detrás de esos ojos llorosos
detrás de la ventana...


* Es la historia de una muchacha que se enamoró de un hombre que no podía salir de su casa. Ella no sabía por qué él, aunque la quería y la miraba, no corría a abrazarla... y una mañana, se paró en la esquina, levantó los ojos y él estaba allí como siempre, detrás de la ventana, y lo esperó, hasta que anocheció... y se fue, caminando tranquila, con una sonrisa por haberlo intentado, y de sus ojos rodando una lágrima.