miércoles, 12 de diciembre de 2012

Servilleta de papel

No sé si se conocían o fue amor a primera vista.
Sólo sé que él desayunaba siempre en la misma esquina
en el mismo bar,
porque había cuatro bares, uno en cada esquina
pero él no era de romper rutinas.

Ella lo miró y no dijo nada
(él fingió que no la veía)
y ella se fue pero al pasar
dejó un número
apurado en una servilleta
y él se enamoró
                 de la servilleta
porque él no se dejaba enamorar.

En cambio yo
que no me dejo desenamorar
llevo en la cartera una servilleta
por si paso alguna vez por esa esquina
y lo vuelvo a encontrar.

Raquel
11-dic-2012

viernes, 23 de noviembre de 2012

Ave de paso



Bajo una señal de pare
detrás de un bolso gris
vestía tres o cuatro dudas
y un signo de interrogación.
Traía en la boca rosas
arrancadas de quién sabe qué jardín
y en la piel las palabras
de después del café
de una esquina cualquiera
después del amor.
Tenía la osadía de querer todo
sin amar nada
tenía que ser ave de paso
volaba de otoño a primavera
y de estación a estación.

sábado, 14 de julio de 2012

2 hijos

Desde ahora dormirás la mitad
    /en el mejor de los casos
pero te sonreirán el doble
y aprenderás a dar turno a las demandas
y oirás dos reclamos a la vez
y dos historias con ojitos abiertos
llenos de lagrimones.

Y curarás con besos dos raspones
y dirimirás causas parecidas
que de todos modos terminan con un sana sana
pero con un sentido de justicia
    /que ni la corte suprema
para no inclinar la balanza…

Y desde ahora sabrás de memoria
-que no es poco
la tabla del cuatro-
multiplicar todo por cuatro para que llegue
dividir (te) en cuatro para que alcance
pero lo harás bien, muy bien,
como también lo hizo mami.


A mi hermana Damaris Nieto
Te amo,
Raquel.
Rosario, 14 de julio de 2012.

jueves, 7 de junio de 2012

Inventario

Tenemos dos hijos y un amor,
un libro de antes, uno de ahora,
tres poemas inolvidables,
veinte historias para olvidar.
Una casa y cien proyectos
de los que sueño a la madrugada
y te cuento cuando abrís los ojos
aunque me mires con odio
y preguntes '¿otro más?'.
(sí, también tenemos paciencia y Losacor)
La carencia imprescindible de relojes
para darme el lujo de llegar temprano
si la cita es a las ocho
cualquier martes en cualquier bar.
Veinte segundos de valor
en una carta doblada que suspira,
un 8 de julio y todas las marcas del amor,
demasiado amor
(demás daños a verificar),
gritando 'Y sin embargo' en un concierto de Sabina.

Raquel
03-jun-2012

jueves, 19 de abril de 2012

Una sorpresa














No quiero regalos de los que se copian y pegan
ni fotos de flores que ya deben estar muertas
ni frases de libros baratos de autoayuda
ni tarjetas de peluches pseudoenamorados.

Yo quiero regalos de carne y hueso
vulnerables al hambre y a la fiebre
sensibles a la luz y otros cambios de humor,
con celofán o ropa o moños
-o sin-.

Sorpresas creativas.
Corruptibles.
Respirables.


Raquel.
19-abr-2012