Bajando al lobby del crucero MSC Poesía
Pisando escalones de diamantes
cualquiera se confunde
por un momento me sentí un rubí engarzado,
una llamarada,
una mariquita en un campo de amapolas
o en el Moulin Rouge: Lady Marmalade...
Está bien,
era solo un vestido de tules
y tacones de charol...
y era solo un barco,
ya lo dijo Sabina: "confundí con estrellas las luces de neón";
pero aquella noche
bailé en los lunares de la pista,
tango flamenco
con pintalabios rojo...
yo pronunciaba los besos
y sola se escribía esta poesía,
mon amour.
Raquel Nieto