viernes, 26 de julio de 2024

Skyline

Son las tres de la mañana
no te paro de soñar
todo me da vueltas, todo tiene tu color,
es el claroscuro de tu cuarto
y esas lucecitas de la calle
que atraviesan la esterilla
para dibujarme un horizonte,
una línea ámbar de vos
donde esconderme de mí y refugiarme de vos
donde tiene sentido ser ángel 
o mariposa,
cualquier cosa con alas para ya sabés,
volar.
Así que abrazame, besame
o cualquier cosa 
que me pida que te ame.

Raquel Nieto 
25/07/2024

viernes, 22 de marzo de 2024

Ladybug

 Bajando al lobby del crucero MSC Poesía


Pisando escalones de diamantes 
cualquiera se confunde
por un momento me sentí un rubí engarzado, 
una llamarada, 
una mariquita en un campo de amapolas 
o en el Moulin Rouge: Lady Marmalade...

Está bien, 
era solo un vestido de tules
y tacones de charol... 
y era solo un barco, 
ya lo dijo Sabina: "confundí con estrellas las luces de neón"
pero aquella noche 
bailé en los lunares de la pista,
tango flamenco
con pintalabios rojo... 

yo pronunciaba los besos
y sola se escribía esta poesía, 
mon amour.

Raquel Nieto 

martes, 6 de febrero de 2024

No tienes un whatsapp

- ¿Para qué habrán inventado los teléfonos?

- ¿Vos te sentís bien? No se puede preguntar eso y también vivir en el siglo XXI.

- ¿Para qué habrán inventado internet?

- Definitivamente tenés fiebre o te está dando un ACV... Sino decime vos ¿para qué existe el marcapasos? ¿el matafuegos? ¿el airbag? Un teléfono con internet es la prolongación de las manos. Nadie vive sin un celular con internet pegado a los dedos.

- "Con": tampoco. -y dio por terminado el debate; y se alejó murmurando: "¿para qué sirve guardar gotas de un perfume Carolina Herrera que nunca más podrás comprar? ¿para qué el jabón líquido de miel? ¿para qué las guillerminas rosa?"

A medida que se alejaba se entrecortaba la voz con tijeras que dejaban palabras en el aire tal vez al azar, cadenas, columna, mortero, muro, whatsapp... así, llevadas por el viento en orden alfabético hasta quedar totalmente inaudibles como casi toda queja.

Tal vez seguía preguntándose más cuestiones, no lo sé, yo ya no escuchaba nada, pero como la vista puede más que el oído vi que guardaba cuidadosamente el teléfono en una bolsita de plástico y lo tiraba en el contenedor de basura de la mitad de cuadra... y seguí mirando hasta que no vi más su figura.

La curiosidad me pudo y fui hasta el basurero a rescatar su teléfono. El WhatsApp estaba lleno de mensajes. Quién sabe cuál era el que no estaba y le quitó el sentido a la vida.


Raquel Nieto
Rosario, 5 de febrero de 2024