Cuando me ignoran
creyendo que solo es la luna
la de las noches oscuras;
cuando recibo mi paga
y es nada, como si hubiera trabajado: nada;
cuando me cambian
por la familia que se elige;
cuando me olvidan
y mi voz no suena
porque otras voces me apagan,
porque otros ojos dan pena
y otras bocas más risa
y sus historias, amor...
Cuando giro la ruleta
para seguir mi camino
y hasta la señalética
dibuja dos flechas confusas,
contradictorias
porque nadie me ve
porque soy apenas un eclipse
y sin ganas de reírme
y con ganas de llorar,
sonrío.
Raquel Nieto
6 septiembre 2021