jueves, 20 de febrero de 2020

Un tris

Cuántas veces me quedo pensando en una palabra
en la sensación de que puedo tocarla
y al contacto con mis dedos es una estrella
con la que escribo en el aire un poema.
Lo respiro y allí se queda.
Nunca lo exhalo en la computadora
ni en un papel.
Al final me di cuenta 
de que mi vida es ese largo poema
y lo vivo así
porque tengo cada vez más magia.
Creo que voy a terminar
volviéndome polvo de hadas
y voy a volar de verdad,
si es que hasta ahora vengo volando de mentira.

Porque ahora en mi dormitorio hay una ventana 
y desde allí todas las noches vuelo.
Es que justo detrás de mi casa
hay un galpón que me recorta el cielo
y tendré por noche dos horas de luna 
o menos,
así que la miro y toco las estrellas
que de alguna manera es escribir un verso,
que respiro y allí se queda.

Un ritual que no cambio por Netflix.
Ese rato de luna es mi momento.

Raquel Nieto
20/02/2020