miércoles, 7 de abril de 2010

Desde un cuento


Desde un cuento de final misterioso,
de letras rebeldes que se amotinan,
los argumentos no piden permiso
y plantan al pie de tu ventana
un bosque de palabras
un poema de pinos.

Desde un cuento de piezas de ajedrez
que bailan y escapan de la pista
¡mira! los peones salen cabalgando,
parecen una escolta de centauros
para la nobleza descalza
que alucinada camina.

Desde un cuento de amigos y enemigos,
traslúcida epidermis y holograma,
¡mira! las páginas de un libro
escriben sin testigos, en silencio,
los ojos del corazón risueños
las manos poetas del alma.