sábado, 4 de abril de 2009

Mi voz

Mi voz traicionera
es un trapo blanco
atado en alguna rama
durante la guerra.

Y es chocolate en los labios
(chocolate del bueno).

Pero mi trinchera es el silencio,
la no-palabra/ no-verbo,
en el campo de fuerza
del no-sabor/ no-vida.

El monumento a las mentiras
caídas en combate
y el fracaso del sueño
frente a la mediocridad.

Admitámoslo,
mi voz cortó el nudo gordiano
y eso que nunca...
                  nunca será rugido.

Raquel Nieto