jueves, 19 de marzo de 2009

Mujer de marzo



Soy la necesidad de abrir la puerta,
de respirar aire de afuera,
de volar en globo aerostático.
Y de un corazón que pueda contener
lo que le puedo dar,
y de un abrazo de veinte segundos.
La necesidad de una señal
unívoca,
inequívoca besando mis labios.
De un asterisco rojo y un te amo
que me haga vulnerable.
La necesidad de una palabra,
la primera del día
que no abdique en mi memoria.
Y de un sueño que sueñe conmigo
y cuando despierte me busque.
Soy la sonrisa que no espera,
la sorpresa que no espera,
la poesía que no espera.
Y una larga caminata en hojas secas
y la contracción de mi nombre
sobre una esfera china.
Mi burbuja de aire puro,
las alas de mis refugiados,
mi motor fuera del pecho,
mi dualidad.
Soy Mamá (y es mi título de nobleza),
el inagotable suministro de besos
que curan todas las caídas
y secan todas las lágrimas.
La sinapsis ingenua 
que vive en un contexto frágil,
la mirada de otoño, mis hojas doradas,
irreverente equinoccio, mujer de marzo.

Raquel Nieto 

Al cumplir 37 años.
Sábado 22 de marzo de 2008.